Por Enrique Kawamura(*)

Desde fines de 2011 la relación entre el Gobierno Nacional y las provincias, por un lado, y las principales productoras de petróleo y gas (especialmente, YPF), por el otro, comenzó a deteriorarse. Es "curioso" el cambio de discurso hacia el directorio de la principal petrolera argentina, ya que en diciembre de 2010 la Presidente se refería así al CEO de YPF: "quiero referirme a la primera parte de Sebastián que es la transformación que ha tenido la producción en la Argentina, y quiero decir (...) que en realidad el management de YPF Argentina ha cambiado sustancialmente a partir de la incorporación de un socio argentino". (El subrayado es mío). Esta frase parece contrastar, por ejemplo, con esta frase de la Presidente el pasado 25 de enero de 2012: "también es bueno que lo tengan en claro todas las empresas petroleras: que el subsuelo es de los argentinos y que está concesionado y que, por lo tanto, no podemos volver a las épocas del Virreinato donde se llevaban todo, el oro y la plata, y no dejaban nada."

Ahora, más allá de cambios de discursos, ¿qué muestra la evidencia empírica respecto de las estadísticas de producción e inversión de las empresas petroleras y, más concretamente, de YPF, que parece ser el centro del "ataque" de los gobiernos nacional y provinciales?

 

Estos dos primeros gráficos, basados en los reportes que YPF presenta en la Securities and Exchange Commission de EEUU muestra la producción de petróleo, por un lado, y de gas, por otro, entre 2005 y 2010. Claramente se observa una tendencia declinante en ambos casos, tal como también los gobiernos nacional y provinciales afirman para justificar sus demandas. De hecho, tales críticas enfatizan la falta de inversiones que producirían esta declinación de producción.

El tercer gráfico muestra la evolución de la comparación entre la inversión total planificada y la realizada por YPF. Nótese que no se observa una sub ejecución entre lo planificado y lo realizado en todos los años: por ejemplo, en 2008 se terminó invirtiendo un poco por encima de lo planeado, mientras que en 2010 se invirtió lo planeado. De todos modos, la inversión en exploración parece efectivamente haber declinado según el gráfico siguiente:

El gráfico anterior muestra el número de pozos exploratorios en petróleo realizados por YPF entre 2005 y 2010. Hasta 2009 la tendencia es claramente declinante, aunque con una recuperación en 2010.

¿Y qué hay de la "acusación de la Presidente" de enero de 2012, sobre el "llevarse el oro y la plata y no dejar nada"?

Este gráfico muestra la evolución del cociente entre los beneficios contables y los activos de YPF (el conocido cociente rendimiento-activos o ROA), junto con la evolución del precio del barril del petróleo. Si bien los valores que toman el ROA siempre se encuentran por encima del 8% anual, claramente este cociente muestra una declinación entre 2005 y 2009, con una recuperación en 2010 (aunque sin llegar a su máximo de la década, precisamente en 2005).

Estos son algunos de los "hechos" con respecto a YPF. Como se afirmó anteriormente, varios de los mismos son consistentes con los reclamos gubernamentales. Pero, ¿cómo se explican tales hechos? Por ejemplo, ¿cuál pudo haber sido la causa de la declinación en exploración? En las próximas entregas se intentará comentar algunos trabajos ya escritos sobre esta industria, como así también eventualmente contaré resultados de un trabajo de investigación propio sobre el tema y que se encuentra en etapa de revisión.

(*) Agradezco especialmente la asistencia del Lic. Diego Alvarez, quien confeccionó cuatro de los cinco gráficos presentados en este post, los cuales forman parte del artículo que se encuentra en preparación.