El título de este post podría relacionarse con los sospechosos cortes de luz que los porteños estamos sufriendo este verano (ver esta nota cortita). No hay apagones masivos por zona, sino aislados para que no parezca que son hechos a propósito para reducir la demanda a lo que la oferta puede dar. Pero no, me voy a referir a dos temas recientes que muestran el voluntarismo de Guillermo Moreno (y otros funcionarios), y la forma en que sus medidas aceleran el desajuste hacia el cual nos conduce.

Empecemos con una perlita de hace diez días (lectores sepan disculpar la modorra del blog, pero tuve cuatro días de vacaciones seguidos de días de intenso trabajo para terminar un paper que envié ayer a un congreso). En una nota de Francisco Jueguen en La Nación se informaba lo siguiente:

Guillermo Moreno quiere estar a la moda. Y en un delicado equilibrio entre su actual misión de custodiar los dólares que salen del país y, al mismo tiempo, controlar los precios internos de la economía, el secretario de Comercio Interior comenzó en las últimas semanas a presionar a empresas de indumentaria con el objetivo de lograr rebajas -o de impedir subas- en sus productos para, a cambio, abrirles con cuentagotas la importación de parte de su mercadería...

"Es un toma y daca", confesaron en una firma internacional. "Bajamos los precios y obtenemos más fluidez en las importaciones", contaron. "El panorama es complicadísimo", indicaron desde otra empresa que también confirmó que tuvo que "dialogar" con Moreno. "Nos estamos quedando sin producto y si en dos meses no hay un cambio va a haber problemas", se agregó en alusión a la posibilidad de despidos en el área de ventas.

Otros importadores, en tanto, también confirmaron la existencia de la estrategia oficial de contener precios internos para lograr el aval oficial en las compras externas.

Bajar la inflación sería un loable objetivo si se hiciera correctamente. Pero Moreno lo quiere hacer con prepotencia, prohibiendo la importación de mercadería a las empresas que remarquen precios. Primer ejemplo de voluntarismo. Ahora yo me pregunto si Lazzie no se percató que si el precio relativo de un bien cae, eso aumentará su demanda (en este caso si los precios de indumentaria afectados por sus pretensiones no suben, pero el resto de los precios de la economía lo hacen, el precio relativo de la indumentaria cae). Y con la demanda de estos bienes también aumentan las importaciones y por ende el drenaje de divisas que Moreno también quiere controlar. ¡O una cosa o la otra!

La segunda perla es el anuncio, también de hace diez días, de la suspensión de los programas Petroleo Plus y Refino Plus que daban incentivos para la producción de crudo y naftas.

Tal como lo reconoció ayer el Ministerio en su comunicado, los programas Petróleo Plus y Refino Plus "fueron creados en 2008 con el objetivo de incentivar la exploración y explotación de petróleo, para incorporar reservas, lo mismo que incrementar la producción de combustibles". Por este motivo, llamó la atención en el sector la contradicción que representa esta suspensión respecto de los últimos datos que reflejan la realidad petrolera de la Argentina. La producción de crudo en el país ha caído todos los años desde 1998. Para 2011, la caída estimada rondaría el 8,5 por ciento. Además, las reservas de crudo cayeron en todas las cuencas del país, salvo la del golfo San Jorge.

La afirmación de que los objetivos del programa "han sido cumplidos" también contradice las críticas que la propia Presidenta formuló la semana pasada contra las petroleras. "Ha caído y mucho la producción, que está afectando a las provincias productoras", había dicho Cristina Kirchner. "De los 9000 millones de dólares importados en combustibles, 7547 millones fueron en cosas que se podrían haber producido en la Argentina", se quejó, aunque ahora su gobierno quitó el incentivo para incrementar la producción.

La cosa es más o menos así. El gobierno anunció hace menos de cuatro años incentivos para que las empresas del sector hagan inversiones en exploración y lograr así el descubrimiento de reservas. ¿Porqué fue necesario hacerlo si en 2008 el petróleo había alcanzado precios récord en el mundo? Porque el voluntarismo del gobierno (le pegamos más que nada a Moreno ya que es la cabeza visible de la locura K, pero el voluntarismo es una característica de varios funcionarios, incluyendo a la presidenta) pretendía que se explorara y extrajera crudo pagándole a las empresas según sus costos y no según los valores de mercado. Con el cambio de reglas se exploró y se descubrieron importantes yacimientos de petróleo y gas no convencional. Y, como la fábula del escorpión y la rana, el kirchnerismo no pudo resistirse a su naturaleza con lo cual una vez hundida la inversión cambió las reglas del juego.

Hasta acá la noticia no pasa de otra demostración del populismo puro de los K. Pero lo que hace que sea una perlita delirante es que el gobierno está muy preocupado por el impacto que el déficit energético tiene en la balanza comercial (recordemos los cortes de luz del comienzo del post). Y es muy difícil que los operadores del sector vayan a producir más por el simple hecho que De Vido, Moreno, y Cris esgriman un dedo acusador y en actitud fascista pretendan (insisto, con voluntarismo, aunque parafraseando una campaña publicitaria podríamos decir boluntarismo) que las cosas se hagan como ellos quieren, y en violación de las reglas de mercado. Por ejemplo, ¿alguien pensó que si le prohiben importar y exportar a YPF puede haber escasez de gasoil? ¿Cuánto aguanta el país administrado de forma tan esquizofrénica? Y me guardo un par de perlitas para otro post.