Al igual que el año pasado voy a realizar un pronóstico para la evolución de la macro argentina este año en etapas comenzando hoy con la economía global y la semana que viene con los factores políticos que afectan el grado de incertidumbre para la toma de decisiones en el sector privado. Finalmente dentro de dos semanas haré un análisis del impacto que espero tengan estos factores sobre la economía local.

El año pasado la economía global comenzó a toda máquina en lo que parecía franca recuperación de la Gran Recesión. Llegamos a inquietarnos por el nivel que tomaba la inflación mundial y por indicadores de recalentamiento en varias economías en desarrollo. A mediados de año esta tendencia se revirtió un tanto bruscamente. Probablemente incidieron como factores externos las consecuencias del terremoto en Japón y los incrementos en el precio del petróleo a raíz de las revueltas árabes.

Pero estos shocks fueron amplificados por problemas de política en EEUU y en Europa. En el primer caso asistimos a un conflicto de poder entre el gobierno de Obama y la oposición republicana en el Congreso que amenazó con no aumentar los límites de endeudamiento del gobierno federal. Esta demostración de ridículo de la dirigencia americana no hubiera sido más que un motivo de risa si al mismo tiempo del otro lado del Atlántico los europeos seguían discutiendo la salida de la crisis del euro originada en los países periféricos (acáacá, y acá). A pesar de estas señales negativas en varias ocasiones afirmé, y lo sigo haciendo, que el 2011 no era el 2008

Hoy en día hay indicios que EEUU está por salir de su trampa de liquidez (cuando la política monetaria óptima requiere una tasa de interés nominal negativa). Esto no es garantía de continuación, o aceleración, del ritmo de crecimiento económico, pero es bueno saber que aumenta el margen para hacer política. Intuitivamente uno espera que la tasa nominal que fija la Fed siga en cero un tiempo luego que se salga de la trampa de liquidez (quizás por el simple razonamiento lógico que al ser la economía un sistema dinámico y no un juego repetido, un período de brecha de tasas más altas que las óptimas debiera ser seguido por uno con tasa más bajas que las óptimas). Y en esta dirección fueron los anuncios de Ben Bernanke el año pasado en comprometerse a mantener las tasas bajas (de corto directamente y de largo con QE) hasta bien entrado este año. Recientemente Iván Werning desarrollo un modelo para explicar como esta intuición se corresponde con la política monetaria óptima ante un fenómeno de trampa de liquidez (Iván también analiza como debiera de comportarse la política fiscal). 

Con respecto a Europa no hay mucho que decir más allá de lo analizado en otro posts. La restricción política, básicamente el tener decisiones descentralizadas a nivel nacional para política fiscal que se chocan con las necesidades técnicas de una moneda común, seguirá operativa a pesar del dominio alemán en los últimos meses (dominio que puede entrar en colisión con el narcisismo francés, especialmente si Francois Hollande gana las próximas elecciones presidenciales). Al respecto cito una nota en la última edición de The Economist:

The news on the economy has also been a bit better. A closely watched index of business activity, based on surveys of purchasing managers across the euro zone, has risen for a second month in a row. The German economy has stayed resilient despite troubles on the European Union's southern rim. It grew by 3% in 2011, according to figures from the statistics office this week. Business confidence perked up in the last two months of the year on the gauge published by Ifo, a Munich research group. Unemployment fell in December to 6.8%, the lowest level since 1991.

Yet the figures have not been so perky as to suggest the euro-zone economy will avoid recession. German GDP probably shrank in the fourth quarter of 2011, says the statistics office. French GDP was flat, says its central bank. Add in grimmer figures from Italy, Spain and elsewhere, and euro-zone GDP may have fallen by some 0.3-0.4%. The bright start to the year might mean that the current quarter is no worse than the previous one, but much will depend on whether financial markets remain calm. With so much ahead that could go wrong, the chances of that are slim.

Lo más probable es que Europa se sumerja en una leve recesión. Y, como ilustra el dibujo que encabeza este post, se mantenga al filo de un colapso dependiendo de las expectativas (y realidades) sobre una solución institucional que corrija los errores de diseño de la moneda común. Como en otras situaciones de equilibrios múltiples la materialización del "escenario malo" dependerá de factores externos que afecten las expectativas. De EEUU no se esperan señales negativas (la Fed tiene incentivos a seguir la política monetaria óptima de mantener la tasas bajas aún luego de salir de la trampa de liquidez). China se está desacelerando pero a un ritmo administrado por el gobierno, y siguiendo patrones similares en el pasado ante situaciones de recalentamiento (de hecho Chino ya estuvo enfriando su economía a lo largo de 2011), con lo cual tampoco es probable que gatille una crisis global.

El país que me parece hay que monitorear más de cerca es India, que está con problemas políticos en tiempos en que necesita realizar un ajuste. Algunos dirán que la tasa de crecimiento se redujo en los últimos meses y no sería necesario hacer un ajuste. Pero la realidad es que India estaba creciendo muy por encima de sus posibilidades (ver datos en este post) y los funcionarios no aceptan la reducción observada en el crecimiento lo que puede llevarlos a tomar medidas desesperadas. De hecho ya es llamativo que la anterior edición de The Economist tuviera una nota con los argumentos de la "defensa" de India por parte de sus funcionarios. 

En el plano local ya escribí mis percepciones sobre Brasil, que identifican a nuestro vecino como un factor neutro sobre nosotros. 

En resumen, el viento de cola se transforma en una brisa calma, y hay que prestar atención a las posibles turbulencias si el euro colapsa en Europa (evento de baja probabilidad). Los factores externos menos holgados que en los últimos dos años reducen el margen de política económica en nuestro país. Sobre los factores políticos, y como estos afectan la política económica, me ocuparé la semana próxima.