miércoles, 18 de enero de 2012

El Espacio de Hernán Haines

El Espacio de Hernán Haines


A ver políticos, tomen nota de una vez

Posted: 18 Jan 2012 07:00 AM PST

… Durante tres siglos nos fue prohibido trabajar y producir todo lo que la España podía traernos en cambio del oro y de la plata, a cuya explotación se redujo nuestra industria colonial. Hemos sido ociosos por derecho, holgazanes legalmente. Se nos enseñó a consumir sin producir, para ser útiles a las necesidades de la producción peninsular.

Nuestras antiguas capitales abundaban de conventos de monjes de ambos sexos, en que millares de ociosos recibían el sustento cotidiano tan luego en nombre de la religión que enseñó al hombre a vivir del sudor de su frente.

Nuestras capitales ociosas eran escuelas de vagancia, de donde salían, para desparramarse en el resto del territorio, los que se habían educado entre las fiestas, el juego y la disipación, en que vivían envueltos los virreyes, corruptores por sistema de dominación.

Nuestro pueblo no carece de pan, sino de educación, pues aquí tenemos un pauperismo mental. Nuestro pueblo argentino muere de hambre de instrucción, de sed de saber, de pobre de conocimientos prácticos en el arte de enriquecer.

Sobre todo muere de pereza, es decir, de abundancia. Tiene pan sin trabajo; vive del maná, y eso le mantiene desnudo, ignorante y esclavo de su propia abyección.

Si el origen de la riqueza es el trabajo, ¿cabe duda de que la ociosidad es el manantial de la miseria? La ociosidad es el gran enemigo del pueblo de las provincias argentinas. Es preciso marcarla de infamia; ella engendra la miseria y el atraso mental, de que son hijos los tiranos y la guerra civil para su destrucción, imposible por otro medio que no sea el progreso y la mejora del pueblo.

Este texto fue extraído del libro Sistema Económico y Rentístico de la Confederación Argentina, escrito en 1854 por Juan Bautista Alberdi, político, jurista y escritor argentino. Es decir, hace 158 años.

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